Para comenzar a meditar con cristales se deberían considerar los siguientes puntos:
- Buscar un lugar tranquilo, en el cual se pueda centrar y calmar, sin perturbaciones externas.
- Elegir el cristal con el cual desea meditar, tomando conciencia de las sensaciones y sentimientos.
- Poner música relajante y suave, utilizar una vela encendida y colocar los cristales alrededor.
- Se puede comenzar con unos 10 minutos y prolongarlo hasta 1 hora. Idealmente se debería meditar todos los días.
¿Qué cristal utilizar?
Depende de lo que quiera, acá encontrarás las primeras 4, en los próximos días explicaremos las siguientes 4 y así sucesivamente.
ÁGATA: Favorece al autoanálisis, evaluación y visualización.
AMATISTA: Ayuda a la concentración y al meditar es conveniente tenerlas en ambas manos.
AMETRINA: Se alcanza fácilmente estados de concentración profunda y en menor tiempo.
APOFILITA: Ayuda y favorece a la reflexión.
CALCITA BLANCA: Facilita la búsqueda de respuestas.
CALCITA ROSADA: Favorece las visualizaciones de sanación.
CELESITA: Ayuda a identificar y favorecer los sueños, las ambiciones y las metas en la vida.
CHAORITA : Aporta claridad a la mente y quietud al cuerpo
CIANLITA: Ayuda a iniciarse en el proceso de meditación.
CORNALINA: Aporta fuerza interior en meditaciones largas y es adecuada especialmente para retiros.
CRISTAL DE CUARZO: Sirve de soporte para todas las meditaciones y para cada etapa del proceso.
CUARZO AHUMADO: Despeja la mente y aporta protección aurea durante meditaciones.
CUARZO AZUL: Ayuda a alcanzar un estado de éxtasis, de iluminación o de experiencia máxima.
FLUORITA: Aclara y aquieta la mente, y así facilita la concentración.
GRANATE: Conecta con los chackras raíz y del corazón con la emoción y la experiencia meditativa.
HESSONITA: Ayuda a parar al siguiente nivel desde el que uno se encuentra.
JASPE ROJO: Mantiene la unión con la tierra y promueve el estado meditativo.
KUNZITA: Centra, ayuda a alcanzar un estado profundo de meditación y promueve la intuición y la creatividad.
MADERA PETRIFICADA: Conecta con las vidas pasadas.
MALAQUITA: Favorece la introspección, ayuda a liberar las emociones, alcanzar la quietud.
MORGANITA: Ayuda a llenar el espacio en el corazón creado por la pérdida o el duelo y a ampliar la meditación para enviar desde el propio corazón al mundo.
OJO DE TIGRE: Favorece la curación a distancia.
OPALO DE FUEGO: Estimula las visiones.
PERIDOTO: Favorece la búsqueda de la iluminación.
PETALITA: Ayuda a mantenerse firme durante y después de la meditación y favorece la experiencia en la vida cotidiana.
PIETERSITA: Estimula visiones y favorece la visualización durante la meditación guiada.
PREHINITA: Ayuda a empezar con el proceso de la meditación.
RUBI: Crea una conexión entre los chakras raíz, del corazón y de la corona, favoreciendo experiencias máximas, el extasis o el sentimiento de conexión con todo lo que nos rodea.
TANZANITA: Facilita la visualización y la compresión alcanzada en las meditaciones
TOPACIO IMPERIAL: Ayuda a avanzar hacia la iluminación, la conexión universal con el todo, proporcionando una sensación de éxtasis o unicidad, y potencia la visualización y la sanación a distancia.
TURQUESA: Consolida las experiencias máximas.
VANADINITA: Crea un estado de “ausencia de mente” (cuando no se tienen pensamientos), favorece la visualización y la respiración circular (inhalación mientras se exhala)
VERDELITA: Variedad verde de turmalina, que favorece la visualización.
Click en las imágenes para verlas en grande:
FUENTE: “El poder de los Cristales” de Philip Permutt.